3/9/08

2-IX: día de viajes

Comenzaba este blog con mi llegada a Mallorca, y justo un año más tarde me ha pillado de nuevo viajando; de vuelta a Madrid esta vez. Todavía tuve tiempo ayer por la mañana de acercarme con mi madre a la aldea, a recoger ropa y otras cosas que no pudimos llevarnos el sábado. Por la tarde, desde el tren, fui dejando atrás los cables llenos de tórtolas, que por haber sido comunes antes soportan ahora una presión cinegética inasumible durante la media veda; y masas de robles ya completamente marrones, no por la proximidad del otoño (el roble no suele tirar la hoja hasta noviembre), sino por lo que parece ser una infestación masiva de Altica quercetorum combinada con un hongo parásito. Llega luego el impasse de los montes sanabrenses, enteramente cubiertos de brezo, ciervos y extraños afloramientos rocosos, como una especie de Highlands fuera de sitio; y en seguida, Tierra de Campos, donde los bandos de primillas y milanos se atiborraban de saltamontes, ajenos al tren, preparándose para dar el salto a África… Y finalmente, saliendo del túnel, a lo lejos, entre dos luces, aparecen los cuatro picos del CTBA; llegamos a Madrid.
Y me acordé de Mallorca porque venía leyendo en el tren la Quercus de septiembre, donde escribe un artículo muy entretenido sobre los impactos de las grandes gaviotas Dani Oro, el que fuera mi jefe allá en el IMEDEA; ¡un saludo a todos los isleños!

4 comentarios:

Ángel Ruiz dijo...

Antón, grandísimo texto, muy bien escrito: ¡enhorabuena!

Antón Pérez dijo...

Vaya, pues muchas gracias :-)
Por cierto, que tuve que corregir una primera versión con un "si no" donde no tocaba... :-D

Vero dijo...

Wellcome! Aunque sea un poco raro que te lo diga yo, desde la tierra del invierno...

Antón Pérez dijo...

Gracias por la acogida, guapa :-)
... Aunque creo que a "wellcome" le sobra una ele; no sé yo si estarás aprovechando muy bien el curso tú :-p