Hace hoy una semana, después de comer, Elena y Miche vieron un sitio justo delante de la Facultad y decidieron mover su coche allí, ya que por la mañana lo habían dejado más lejos un poco mal aparcado. Vero y yo les acompañamos, y descubrimos alucinados su laxa concepción de las normas elementales de aparcamiento:
Allí estaba, junto al Botánico por el lado de Farmacia, atravesado como se ve en la foto y ocupando toda la acera y buena parte del carril bici...Pero no es la única “italianada” que han hecho últimamente. Tras el Via Crucis que ha supuesto para ellos todo el aparentemente sencillo proceso de matrícula en el master, y cuando ya parecía que nada más podía torcerse, un problema idiomático añade la guinda al pastel de la ineficacia administrativa. Al seleccionar la opción de sexo en el formulario de registro, el aparentemente claro H(ombre)/M(ujer) resultó para ellos un H(embra – femmina)/M(aschio); y como el amigo de Secretaría debió de rellenar los papeles sin siquiera mirar a quien se los daba, se transformaron a efectos de la UCM en Don Elena y Doña Michelangelo...
Gracias Vero por pasarme desde el móvil ambas fotos :-) Y en unas horas a Orense, a visitar a los difuntos y a los vivos.
3 comentarios:
Ahí están nuestros italianos!
Decir también que tanta bravuconería por las "stradas" españolas ya les ha costado a nuestros amigos la primera multa de 68 euros.
Jajaja. No me extraña nada, que paisanos. Juas. me ha hecho muchísima gracia ver la foto. Está bien acompñarse de gente tan peculiar, parece que abundan en tu círculo. ;D
Qué comentaristas más fieles tengo; cada vez que abro Blogger y veo en una entrada "2 comentarios" ya me imagino de quién son... Así da gusto :-)
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