Esta mañana al salir a la calle un pequeño grupo de palomas alzó el vuelo; más creo yo por aburrimiento que por alarma real... en fin, no vamos a pedirle a todos los años que sus “primeros pájaros” tengan tanto valor simbólico.
Tercer año consecutivo de balance ornitológico anual: el primero fueron cuarenta y cinco las especies nuevas (!), el segundo “sólo” veintidós y este que acabó el sábado solo cinco, sin comillas ya. ¿Una palabra que resuma el año? Vagancia. Si no he salido más al campo ha sido porque no me ha dado la gana, no porque no haya podido; así que nada de quejarse por los escasos frutos, que la culpa es toda mía. Excusas las he tenido de mil colores, pero excusas al fin y al cabo.
En cualquier caso, sí he aprovechado lo poco que he salido; y sobre todo lo he disfrutado mucho. El primer bimbo del año, la cerceta aliazul Anas discors de Manjavacas vino de la mano de Javi, cómo no, al que tantísimo debo en estos cinco años largos en Madrid. Bonito y curioso bicho, aunque solo lo vimos de lejos: toda una rareza americana en el centro de la Mancha. Ese día vi también un flamenco enano, pero como es una especie que huele un tanto, y no a flores, la tengo en cuarentena... El segundo fue tal vez el que más ilusión me hizo, por lo completamente inesperado y porque el bicho, sin ser una rareza, no es en absoluto abundante en España: me refiero al vencejo cafre Apus caffer del Salto del Gitano, que vi en la cuarta visita del año a Monfragüe.
Tercer año consecutivo de balance ornitológico anual: el primero fueron cuarenta y cinco las especies nuevas (!), el segundo “sólo” veintidós y este que acabó el sábado solo cinco, sin comillas ya. ¿Una palabra que resuma el año? Vagancia. Si no he salido más al campo ha sido porque no me ha dado la gana, no porque no haya podido; así que nada de quejarse por los escasos frutos, que la culpa es toda mía. Excusas las he tenido de mil colores, pero excusas al fin y al cabo.
En cualquier caso, sí he aprovechado lo poco que he salido; y sobre todo lo he disfrutado mucho. El primer bimbo del año, la cerceta aliazul Anas discors de Manjavacas vino de la mano de Javi, cómo no, al que tantísimo debo en estos cinco años largos en Madrid. Bonito y curioso bicho, aunque solo lo vimos de lejos: toda una rareza americana en el centro de la Mancha. Ese día vi también un flamenco enano, pero como es una especie que huele un tanto, y no a flores, la tengo en cuarentena... El segundo fue tal vez el que más ilusión me hizo, por lo completamente inesperado y porque el bicho, sin ser una rareza, no es en absoluto abundante en España: me refiero al vencejo cafre Apus caffer del Salto del Gitano, que vi en la cuarta visita del año a Monfragüe.
Las otras tres nuevas especies cayeron durante la estancia en Escocia: primero el charrán ártico Sterna paradisaea mientras recorría con Jaime y el resto de su grupo de visitantes la isla de Skye, y luego el pato havelda Clangula hyemalis y el arao común Uria aalge en sendas visitas a Musselburgh, “a un paso” de casa. Las grandes decepciones anuales hablan también con acento escocés, empero: de Gran Bretaña me volví sin ver ni piquituertos escoceses Loxia scotica, ni lagópodos escoceses Lagopus lagopus scotica ni gansos escoces... no, piquicortos :-) Anser brachyrhynchus; “supuestamente” los más abundantes de Escocia. Y en España, un año más sin búhos campestres, alzacolas rojizos o cercetas pardillas; por mencionar tres de las no demasiado difíciles que se me vienen ahora a la cabeza. Días quedan por delante: a ver cómo respondo yo...
2 comentarios:
Sin menospreciar a los bichos alados, éste tiene que ser nuestro año de los 3 mamíferos VIP en España, ¿cómo lo ves? ¿vamos haciendo calendario? Ya estamos tardando en bajar a Andújar...
¿Erizo moruno, murciélago de herradura mediano y topillo de Cabrera? ¿Crees que en Andújar es más fácil ver alguno de esos tres?
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