De cacería...

Tras una semana dejándome la vista ante esta pantalla, necesitaba desconectar un poco. Por eso, al enterarme ayer de que esta mañana Giacomo (un milanés de mi grupo, que está a punto de hacer las oposiciones para asegurar su plaza) y Lucía (una orensana algo mayor que yo, compañera también de la Facultade, que brujulea un poco por todos los departamentos) iban a cazar lagartijas al Parque del Mar, me apunté sin dudarlo.
El objetivo era capturar unas cuantas, susceptibles de ser luego recapturadas, para fotografiarlas y probar con ellas un nuevo programa de reconocimiento individual por fotos que tenemos. Sin embargo, el edredón de nubes con el que amaneció Palma esta mañana no presagiaba buenas capturas. Una vez llegados al parque, un gran espacio abierto que se presta a la organización de todo tipo de eventos, nos encontramos además con que estaban montando un gran complejo de luz, sonido y ¡piscinas!, para la organización de no sé qué evento. Además en otra parte del parque había una inauguración oficial de cualquier cosa... Total, que entre camiones, obreros, policía pública y secreta, helicópteros, generadores y demás barullo, las lagartijas decidieron quedarse en casa y no acudir a las bolsas cebadas con tomate que colocamos para cogerlas.

Otra vez será. Por mi parte, y si no llueve (cosa que no está nada clara a día de hoy...), mañana espero por fin ir a Dragonera.