Esto es el pasado. Estuvo bien mientras no hubo otra cosa...
a
... pero no nos engañemos: el presente es mucho mejor. Ha costado lo suyo; desde luego más que un coche de segunda mano decentillo. Aunque... ¿quién quiere un coche, pudiendo mirar durante horas y horas por un Leica DM 2500...? Esto es irónico, sí; pero una ironía feliz.
Tampoco me lo creo mucho, porque aunque le vaya a dar mucho uso comprar no me lo han comprado a mí, sino a Sofía, que lo necesita para el estudio de sus ácaros. Y el trabajo sigue siendo igual de coñazo que siempre... pero comparando el antes y el después, se lleva mejor.
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