31/3/08

1.011

1.011… podría ser la presión en milibares de un día borrascoso, o la salinidad de una zona salobre, pero son los euros que he tenido que pagar hoy para matricularme en los cursos de doctorado. La cosa es bien sencilla, que no comprensible: Pido una beca en diciembre que, entre otras cosas, me cubre los gastos de matriculación en estos cursos. A sabiendas de eso, la UCM me deja de plazo hasta el 31 de marzo (es decir, hoy) para entregar la credencial de becario (el resguardo que certifica que la beca cubre los costes de los cursos); o en su defecto, pagar. ¿El problema?, que ninguna de las becas que ha salido se ha resuelto aún, ni tiene pinta de ir a hacerlo en breve; más bien, nadie me da esperanzas de que lo hagan antes de junio… Total, que van tres meses trabajando gratis para “la Ciencia”, y que ya veremos lo sencillo que resulta que me reembolsen el dinero de los cursos al conseguir la beca.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenos días Antón:
Te noto un poco preocupado por lo de la beca.No te preocupes hombre Dios lo remediara.
Un saludito

Antón Pérez dijo...

Preocupado no es la palabra; cabreado, más bien...