Rompiendo con la tónica semanal, el sábado amaneció bastante cubierto: la bruma y las lloviznas ocasionales marcaron perfectamente a lo largo del fin de semana el paso de septiembre a octubre. Pero esto no disminuye la belleza de los paisajes escoceses; simplemente la modifica.
En 1413 en Saint Andrews se fundó la primera universidad escocesa. La ciudad, que era ya entonces un importante núcleo religioso, vio así completada su configuración con la adición de los estudiantes, que forman ahora una parte fundamental de su vida. Saint Andrews es hoy lo más parecido a Santiago de Compostela que se puede encontrar en esta isla. La Universidad, diseminada por todo el casco urbano, se compone en su mayoría de edificios ajardinados tan feos como este; y no es raro ver durante los fines de semana a muchos estudiantes camino de la iglesia o de diversos actos sociales ataviados con las vestes académicas tradicionales.
Pero si por algo es famosa esta ciudad, además de por ser la cuna del golf, es por el encanto de su costa, con las ruinas contiguas de la iglesia románica de San Régulo y de la espléndida catedral gótica de San Andrés (destruidas durante la Reforma) transformadas ahora en un cementerio.
Y un poco más allá, con espléndidas vistas sobre las limícolas, éideres, gaviotas, cormoranes y alcatraces que llenaban la costa, lo que queda del castillo arzobispal.
Saint Andrews es también justamente famoso por sus playas. En la de la foto (West Sands, de unos 3 Km.) se rodaron las famosas imágenes iniciales de Carros de Fuego; y sobre las dunas de la misma está el Old Course, el campo de golf más antiguo del mundo.
Esta ciudad ha sido todo un descubrimiento; aunque Jaime no estuviese allí creo que no tardaría mucho en volver...
Esta ciudad ha sido todo un descubrimiento; aunque Jaime no estuviese allí creo que no tardaría mucho en volver...
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