¿Veis algo raro en la foto? Tampoco yo me acostumbro aún a ver los coches funcionando al revés... pero gracias al coche hemos podido pasar unos días muy agradables, visitando con calma las regiones centrales de esta preciosa región. La primera parada de muchas la realizamos en Stirling, enclave estratégicamente situado junto a la ruta que une el norte y el sur de Escocia, y por ello escenario de múltiples batallas entre ingleses y escoceses.
Y frente al castillo que tantas veces cambió de manos, Roberto I de Escocia, al que vimos convertido en un pusilánime en Braveheart para mayor lucimiento de William Wallace. Pero no creo que pueda acusarse de cobarde al hombre que inició la guerra de la independencia escocesa.
El puente de Stirling, lugar del primer combate que se saldó con una victoria total de los escoceses. Esta es la famosa batalla de los culos al aire de la citada película, que realizaría una fiel semblanza de la misma sino fuese porque en Braveheart en la “batalla del puente de Stirling” no hay ni ríos ni puentes por ninguna parte.
Nadando bajo el puente en aguas del Forth, que en Stirling se retuerce en multitud de meandros, había una pareja de serretas grandes Mergus merganser; mi segunda observación tras tachármelas en Suecia. No se puede decir que estos días hayan estado muy sembrados de pajareo, la verdad, pero han ido cayendo cosas curiosas que os contaré cuando toque. Como no tengo fotos de las serretas, pues os pongo esta de un típico toro highlander.
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