18/9/08

Ya echaba de menos yo el papeleo...

... Érase una vez un estupendo Máster Oficial en Biología de la Conservación. Los solicitantes admitidos en julio, entre los que se encontraban Vero y Javi, tuvieron dos plazos para matricularse, uno en julio y otro ahora en septiembre; y podían (es más, debían...) hacerlo tranquilamente por Internet desde sus casas o desde donde estuvieran, como establecían las instrucciones de la página web...


Pero cuando iban a matricularse sonó el despertador y se encontraron de bruces con la realidad: En julio se encontraron con que la aplicación para matricularse por Internet no estaba operativa... “No os preocupéis”, les dijeron, “podréis matricularos en el segundo plazo sin miedo a perder vuestra plaza...”
Pero llegó el 10 de septiembre, y la aplicación seguía fuera de servicio. “¿Podemos matricularnos en persona?” “No, no; esperad a que funcione la aplicación, no os preocupéis...”, contestaron de nuevo...
Pasó el 11, el 12; 13 y 14, fin de semana; y como era de esperar, de repente el lunes algunos, que no todos, recibieron una llamada desde la Secretaría de la Facultad. “El hombre capaz de mirar hacia dos lados al mismo tiempo”; también conocido como “El que a veces parece tonto y otras no lo parece”, les comunicaba que tenían de plazo ese día, y sólo ese día para matricularse. Si no, a esperar al tercer y último plazo de octubre, “si es que quedan plazas... ¡Hahahaha! -risa maléfica-“. Y para variar, la aplicación estropeada y yo que no pude hacer nada por ellos :-0
Pero pasé el martes 16 por el Edificio de Alumnos a interesarme por qué iba a pasar con ellos, y me dijeron (me lo dijeron a mí, porque no lo publicitaron de ninguna forma) que excepcionalmente iban a ampliar el plazo a ese día, y nada más. Total, que comienza una carrera contrarreloj: aplicación informática inutilizada, cómo no, a hacerlo presencialmente; Secretaría colapsada con los miles de alumnos de la carrera que se estaban matriculando de lo suyo; uno en Valladolid censando avutardas y la otra en Irlanda en un curso de inglés, llamadas de ida y de vuelta, firmas falsificadas... Y el de Secretaría, que “por esta vez” se estira y prolonga “por ti” (¡oh, gracias, mi señor...!) su jornada laboral hasta las 14:07...
Total, que dos semanas teóricas de plazo para matricularse preferiblemente por Internet y excepcionalmente en ventanilla se transformaron en dos días en los que matricularse únicamente por ventanilla. Lo siento por los muchos que se habrán quedado fuera, a la espera de lo que pase en octubre; pero me alegro por ellos dos, que ya son auténticos Másters del Universo...



- ¡Hombre, enhorabuena! ¡Que ya he visto que has sacado plaza...! Qué vida te debes de estar dando de funcionario, quién la pillara, sin trabajar por las tardes...

- No, no; por las tardes no voy. Cuando no trabajo es por las mañanas.

1 comentario:

Javi Pato dijo...

Jope, vaya odisea. Que vergüenza, menos mal que al final tuvieron suerte y a un ángel de la guarda vía SMS. ;D