Perder la cabeza

Descabezadoras famosas de ayer, de hoy y de siempre...

De camino a la Facultad ayer me topé con un vencejo descabezado, entre dos coches, rodeado ya de diligentes hormigas. Su acefalia me hizo pensar curiosamente en el caso contrario, en las cabezas de pajarillos sin su cuerpo correspondiente que también se encuentra uno de vez en cuando. Cuando en su día planteé la cuestión de quién podría ser el descabezador, me respondieron (no lo sé) que era obra del gavilán Accipiter nisus, que solía arrancar la cabeza de las aves que capturaba antes de dedicarse a las piezas más jugosas…
Y me acordé de un día en Orense (un fin de semana de mayo de cuando estaba yo en Lugo, si no recuerdo mal) en que encontré en la acera la cabeza de una buscarla pintoja Locustella naevia. Las buscarlas son de esos pájaros “invisibles”, que corretean entre la vegetación como ratones sin hacerse notar más que por el canto (muy característico en este caso: un rrrrrrrrrrrrrrrrrrr… sostenido que recuerda a cualquier cosa menos a un ave). La buscarla pintoja en España sólo cría escasamente en zarzales de la franja cantábrica, pero durante los pasos pre- y postnupcial aparece por toda la Península. Invisible, eso sí, para todos menos para algunos afortunados que consiguen capturarla, ya con redes para anillarla luego, ya con las garras para comérsela dejando la cabeza de testigo, para que algún maníaco de las listas maldiga el día en que estuvo tan cerca de una sin poderla tachar…

... y la descabezada