¿De qué sirve, hermanos míos, que alguien diga: “Tengo fe”, si no tiene obras? ¿Acaso podrá salvarle la fe? Si un hermano o una hermana están desnudos y carecen del sustento diario, y alguno de vosotros les dice: “Vete en paz, caliéntate y hártate”, pero no les dais lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve? Así también la fe, si no tiene obras, está realmente muerta.
Y al contrario, alguno podrá decir: “¿Tú tienes fe?; pues yo tengo obras. Pruébame tu fe sin obras y yo te probaré por las obras mi fe”. ¿Crees que hay un solo Dios? Haces bien; pero también los demonios lo creen y tiemblan. ¿Quieres darte cuenta tú, insensato, de que la fe sin obras es estéril?
En el Barbaña, una nidada de 10 ánades reales encantadores, y pollos de gallineta de cabeza multicolor por todas partes. Y en la pared de siempre, orondas salamanquesas calentándose al sol del mediodía.
Y en casa, en la nevera, las primeras cerezas del año :-)
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