17/7/12

Lagartijas romanas

La Ciudad Eterna esconde tantas maravillas en sus calles permanentemente sucias (esa mugre mediterránea que me disgusta por ejemplo en Barcelona tanto como me agrada en Roma) que podría sorprenderos que venga precisamente a hablaros de sus lagartijas; pero chicos, así es la vida... Dos son los saurios que uno puede sorprender merodeando por cualquiera de las mil ruinas de la ciudad; y las dos me las pude tachar para gran alegría mía la última vez que estuve allí, en 2004. Supongo que también las vi las veces anteriores; pero de aquellas no prestaba yo mucha atención a los herpetos...
 La más fácil de ver de las dos es la lagartija italiana Podarcis sicula: un animal magnífico, grande (como las colilargas más grandes) y atrevido; de colores pálidos que contrastan vivamente con su espalda verde hierba. Gran navegante, oculta entre los fardos de los millones de naves italianas que surcan el Mediterráneo y el mundo entero, ha sido capaz de autointroducirse en muchas regiones del mundo, España incluida (donde ocupa toda la isla de Menorca y puntos aislados de la Península, como la ciudad de Barcelona o las dunas de Noja).
Pero la más carismática es sin duda la lagartija romana Podarcis muralis nigriventris; la subespecie de lagartija roquera de coloración tremendamente característica que vive en el centro de la península italiana. La wikifoto sin problemas de copyright de arriba no le hace ninguna justicia a este taxón; así que admiraos aquí con el aspecto de un macho adulto, de fantástico reticulado negro en combinación con el verde vivo del dorso. Cuando ya creía que me iba sin verla, encontré inopinadamente un bicho como el de la foto al voltear, más por costumbre que por otra cosa, una maceta vieja y desconchada.

Y como ya os digo, estas dos joyas son las menores de Roma; así que ¿quién me acompaña de vuelta?

4 comentarios:

Tania dijo...

mmmm... Buen cebo ;-)

Antón Pérez dijo...

... a saber en qué estarás pensando :-p

Vero dijo...

¡Yo, yo, yo, yo, profe yoooooo!

¿Cuando nos vamos?

;)

Antón Pérez dijo...

Pues cuando vuelvas de Camboya y te vuelvan a dar vacaciones :-)