No he escrito nada estos días, porque aunque ha habido cosas que contar, no estaba yo precisamente del mejor humor: es lo que tiene, estar preocupado por una fecha límite (el próximo miércoles, cuando despegaremos camino de Edimburgo) y ver cómo un protocolo de laboratorio que uno tiene meridianamente claro por haberlo repetido hasta la saciedad, de repente se obstina en no funcionar. Amén de los otros problemas que ya comenté el domingo... Pero hace dos días, repitiendo la enésima prueba, tuve una rara intuición, un soplo al oído de mi ángel de la guarda; y caí en la cuenta de que el volumen real de líquido que tomaba con una pipeta no se parecía ni de lejos al que yo había fijado... ¿pipeta rota? Bueno, ayer la cambié por otra, que sí pipeteaba una cantidad adecuada... y empezó a salirme todo; ¡bendito sea Dios, que ya no sabía qué hacer! Total, que aunque tarde, ya está localizado el error: y como no estaba ni en las muestras ni reactivos que hubiera que encargar, me dará tiempo de sobra si no sucede nada más de acabar con todo este jueves. Y de poder así subir con calma a Galicia a despedirme este fin de semana, y de dedicar los días previos a preparar el viaje y a seguir despidiéndome de más gente; id sacando vez :-)
5 comentarios:
Buah, eso me pasó a mí una vez. Pero por suerte me di cuenta casi al momento. En fin, aunque sea un coñazo tine "fácil" solución.
Pues igual hasta nos vemos el fin de semana, que supongo que iré. LLevo mejor la cosa. Hablamos!. ánimo estos días. ;)
Llevo varios días leyendo tus cuitas en el laboratorio y me ha entrado curiosidad por el objeto de tus experimentos.
Me hacía a la idea, con tus historias de pájaros, que eras biólogo "de bota", y parece ser que lo eres "de bata".
Que te vaya bien en Edimburgo.
De bota de nacimiento y pasión, de bata (y sobre todo de pantalla... de ordenador) por obligación; así es. Por la pregunta que me haces deduzco que eres lector más o menos reciente: en resumen, estudio cómo varían las comunidades de parásitos en función de la habilidad migratoria de sus hospedadores, utilizando un pajarillo (la curruca capirotada, que cuenta con poblaciones sedentarias y migradoras) y la malaria aviaria como organismos modelo.
Gracias por los buenos deseos :-)
Sí, no hace mucho que tropecé con tu blog, que he puesto en mis marcadores. Gracias por contármelo. Como yo soy biólogo "de tiza", y no he llegado a practicar la investigación, puede que haga la distinción por ignorancia: el campo y el laboratorio deben estar enlazados irremisiblemente en la ciencia biológica. Bueno, y el ordenador ya... hasta en la sopa.
El otro día andabas de vueltas con la PCR, ¿conoces su canción?
Conozco, conozco; en cuanto surge una chorrada de este tipo corre como la pólvora de correo en correo :-)
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