Doce fuimos. Doce como los doce ejemplares (doce “aproximados”) que forman los grupos del pájaro apóstol australiano (de ahí su nombre). Como ya os comenté, repetía este fin de semana viaje al Parque porque un par de amigos míos (en concreto Tania y su novio Javier) no podían venir el pasado. Luego se nos empezó a sumar gente, y acabamos yendo más que el anterior. A grandes rasgos la situación no había cambiado mucho, pero por ejemplo hacía mucho más sol y calor, que siempre se agradece al salir del invierno...
... y vimos los búhos reales Bubo bubo que crían frente al mirador de La Portilla, que yo llevaba sin verlos desde que vine en 2008. Los búhos fueron sin duda para mí las estrella de un viaje destacado, como el anterior, por lo bien que se dejaron ver los bichos pequeños (los grandes, el Monfragüe, siempre); ya fueran pajarillos de todas clases o sabandijas variadas. Con todo el cariño lo de sabandijas, claro. Aquí un tritón ibérico Lissotriton boscai nos muestra su bonito vientre naranja, a través del vidrio de un vaso "científico". Una lagartija colilarga Psammodromus algirus jovencita tomaba el sol sobre un murete, en la subida al castillo.
2 comentarios:
Has tramitado el buitre?
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Vaya, pues se me había ido completamente ya; gracias por recordármelo :-)
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