De aquí a Los lectores más o menos asiduos de este blog seguramente sepáis ya más que de sobra a qué me refiero cuando hablo de rarezas: a aves propias de regiones más o menos alejadas de España que, durante sus migraciones, se desvían lo suficiente como para acabar por visitarnos. Pero es interesante notar que este fenómeno no es solo propio de las aves, sino que podría darse en cualquier grupo de animales con la suficiente capacidad de desplazamiento. De esta manera, de vez en cuando se citan en aguas españolas especies de peces, cetáceos o focas propias de otras latitudes… o incluso insectos: la semana pasada, con la masa de aire sahariano que nos dejó cielos amarillentos y temperaturas veraniegas, entraron también in montón de libélulas como la de la foto: Hemianax ephippiger, la libélula emperador del desierto; propia del continente africano y de la que hay citas estos días por toda Europa. Los machos son fácilmente identificables por ser el segundo segmento de su abdomen de un llamativo azul cielo (de ahí lo de “ephiphiger”: ensillada), y un macho como el de la foto volaba anteayer una y otra vez por delante de nuestras narices mientras comíamos en Villarreal de San Carlos, en el centro de Monfragüe. Y el resto de la historia de este fin de semana, mañana.
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