14/4/10

Valle del Jerte

Los "culpables" de todo...
a
Como ya plasmé en verso en la entrada anterior, este fin de semana en el valle del Jerte ha estado muy bien. La idea surgió de Lore y Sergio, amigos de Vero que la invitaron a unirse a ellos en este plan. Ella me lo dijo a mí y, con Sirin, ya éramos los cinco necesarios para llenar un coche.
s
Ahora que no nos oye nadie os diré que el tema de la floración de los cerezos no me decepcionó, pero casi. Supongo que me esperaba que todo luciese blanco como la nieve que aún brillaba en las cumbres de Tornavacas. Y hombre, blanco se veía, pero no tanto… Me quedo con la impresión de que el cerezo gana con las distancias cortas.

De todas formas estaba todo precioso, sin ningún “pero”. Nos dedicamos los dos días a hacer un par de rutas, siempre siguiendo al agua: el primero por la zona de los Pilones, en la garganta de Los Infiernos. Ésta es una zona muy turística, donde en verano va todo el mundo a bañarse; y estaba hasta arriba de gente. Aún así, el paseo merecía la pena.

El domingo, en la garganta de las Nogaledas, la cosa fue aún mejor: la ruta es más empinada y esto echa para atrás a mucha gente, por lo que íbamos mucho más cómodos. Empieza subiendo de cascada en cascada y baja luego entre huertos de cerezos, capturando así un poco lo que viene siendo el encanto del valle: agua y flores…

… Flores que, con el agua y el frío que volvieron ayer, deben de haber pasado ya a mejor vida. Hay obras de arte que duran siglos; y otras, como el óleo que pintaban los árboles, que en una semana se han ido…

1 comentario:

Antón Pérez dijo...

No, hombre; decepcionar no, ni mucho menos. Sólo eso, que me lo imaginaba de otra manera; pero bonito lo es sin duda alguna :-)