Al final no fue tan terrible

A toro pasado, ya puedo dar más detalles de la tesis de ayer. El tema, comprobar cómo la temperatura y el potencial hídrico del medio afectaban a la expresión de dos genes implicados en la síntesis de micotoxinas en varias especies de hongos filamentosos, no me resultaba lo que se dice muy atrayente; pero la nueva doctora Patricia Marín supo elaborar una de las presentaciones más sencillas, claras e informativas que recuerde haber visto, de forma que me enteré de todo lo que contaba. Y hacer una cosa así no es nada sencillo…
De todas maneras, a esta tesis (aunque luego me gustase, como queda dicho) fui un poco por cumplir: Patri es la becaria a la que hemos estado estorbando principalmente (usando, gastando y estropeando su material) todo el tiempo que hemos pasado trabajando en Genética. Por suerte para todos, nuestra estancia en el otro edificio tiene ya los días contados: Aprovechando que se nos acaba el proyecto y que hay dinero que gastar estamos metidos (de nuevo) en una reestructuración de nuestro laboratorio de la planta, dotándolo de nuevo material que nos va a hacer el trabajo mucho más fácil. Pero esto ya lo dejo para otra entrada…