Pues el día antes y el después del ajetreado fin de semana pasado, Javi y yo, y aunque lo pasamos muy bien (yo al menos sí; a ver si comentas tú algo, para variar un poco...) fuimos casi de decepción en decepción: Nos dedicamos a buscar las especialidades de la fauna norteña para que Javi pudiese darle uso a la cámara que le cayó por su cumpleaños y apenas sí encontramos nada... El 15 por la mañana nos dimos una vuelta por los alrededores de la aldea buscando buscarlas en paso, alcaudones dorsirrojos y ranitas de San Antón: alcaudones vimos un pollo que no se puso a tiro, buscarla podría ser una especie de ratón emplumado que no con seguimos sacar del zarzal donde saltaba de rama en rama y de las ranitas, de nuevo, ni rastro (mucho me temo que “gracias al cangrejo americano”).
aLa lagunilla temporal ofrecía ya su aspecto típico de verano; nada que ver con la masa verde de Eleocharis sp. del día de mi santo... Algunas ranas verdes recién metamorfoseadas se ocultaban del sol entre las grietas del barro; mal futuro les espera como no salten de allí.
Eso en cuanto al 15. El lunes 17 fuimos por la mañana hasta las areneras de Sandiás; un lugar bastante similar a las graveras del sureste de Madrid, con una serie de charcas formadas a raíz de las explotaciones mineras en diversos grados de renaturalización.
Eso en cuanto al 15. El lunes 17 fuimos por la mañana hasta las areneras de Sandiás; un lugar bastante similar a las graveras del sureste de Madrid, con una serie de charcas formadas a raíz de las explotaciones mineras en diversos grados de renaturalización.
Los taludes arenosos resultantes son un lugar muy adecuado para que el avión zapador Riparia riparia, una pequeña golondrina que excava túneles en vez de construirlos de barrio, instale sus colonias.
Un bonito somormujo lavanco Podiceps cristatus; muy vistoso en su atuendo de cría. Había unas cuantas parejas en toda la zona, atendiendo a sus pollos, ya bastante crecidos.
Pero el objetivo real de nuestra visita a la zona era otro algo más grande. A través del correo electrónico un naturalista ourensano, Alberto Rivero, me había dado aviso de la aparición en esta zona de dos gansos del Nilo Alopochen aegyptiacus. Esta especie propia del África subsahariana posee no obstante poblaciones naturalizadas en el sur de Inglaterra y los Países Bajos, de donde podrían provenir las aves de la foto, ya que no parecían mostrar signos que indicasen un origen doméstico. Tras llegar a la zona no tardamos mucho en dar con ellos; por lo menos cumplimos uno de los objetivos...
Porque por la tarde nos quedamos de nuevo con las ganas. Nos acercamos hasta Couso, una aldea del ayuntamiento de Sarreaus donde nace el río Limia, que da nombre a la comarca. Esta aldea estaba abandonada hasta que un empresario la recuperó, transformándola toda en una especie de hotel. Nuestro objetivo era sacar más fotos chulas de bichos, de herpetos endémicos del NO peninsular en concreto; pero huelga decir que no apareció ninguno de los que buscábamos...
1 comentario:
Bueno, la entrada bien, no tanto como otras llenas de fotos ;)
Me voy a por la buena! Jaja
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