Tras los preparativos de la semana pasada, por fin ésta hemos empezado a salir al campo a por lagartijas. Como por diversos problemas se nos ha echado bastante el tiempo encima, intentaremos apretar al máximo los muestreos estos días, de modo que poco pararemos por la facultad, por casa y por la vida en general, pero espero actualizar siempre que sea posible. De momento lo que hemos hecho es subir dos días a los melojares del puerto de Navacerrada, para antes de empezar con las de Álex, coger las lagartijas que necesitaba Héctor, un alumno de máster que este año también va a probar fortuna académica con los secretos de las colilargas.
A estas alturas del año (de este año tan seco además), y aunque en Navacerrada el monte en general todavía verdea algo más que abajo en Madrid, la diversidad de flores que lo adornan es bastante menor. Pocas son ya las que, como esta digital de roca Digitalis thapsi que pongo aquí por lo evocador de Monfragüe que me resulta, están aún en pleno esplendor.
La edad de oro pasó ya para la mayor parte de ellas, y si pongo aquí esta orquídea, tan chuchurría ya, es por la ilusión que me hizo tacharme una planta tan peculiar: es una Limodorum abortivum, una planta muy curiosa: un tallo floral con apenas tres o cuatro hojas oscuras como él, que crece a partir de las raíces de forma irregular, tomándose varios años de vacaciones entre aparición y aparición. Como carece de clorofila, el carbono que necesita no lo obtiene pues del aire, sino de forma parásita. Y no es ésta la primera planta parásita que aparece en este blog, pero sí la primera micoheterótrofa: las raíces de la Limodorum no parasitan las de otras plantas, sino las micorrizas de los hongos
Entre tanta flor pasada, en cambio las jaras estepa Cisctus laurifolius, la especie propia del supramediterráneo, estaban ahora empezando a florecer.
Al ser sus flores casi las únicas disponibles, rara era la que no tenía su cortejo de escarabajos florífagos. Aunque la mayoría eran los característicos Heliotaurus ruficollis la diversidad era inmensa, y prefiero poner una foto de este cetónido aunque no sepa ponerle nombre, que los bichos grandes siempre prestan más.
Y ya que de flores a bichos saltamos, pues pongo este insecto palo bebé, más sin identificar aún que el escarabajo anterior.
Y algún herpeto tendré que poner también, pero lo queráis creer o no, no saqué una sola foto de lagartija colilarga...
... así que espero que esta culebrilla ciega Blanus cinereus que se encontró Álex os sirva (a mí desde luego sí).
Y aquí estamos Álex y yo, preparados para seguir cogiendo lagartijas estos días que quedan. Y Héctor a la izquierda, feliz porque él ya tiene todas las que necesitaba. Y Sonia y Alex ("Germán" -german- para los becarios y para distinguir, el alemán de Erasmus de trabajo de fin de máster que tenemos estos meses), cuya ayuda desinteresada nos vino muy bien estos dos días... invitados estáis a imitarlos, que nos quedan al menos ocho días de campo en los que todo par de manos se agradece. Dicho queda.
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