La España vacacional ve más que satisfechas estos días sus ansias de indignación con el descubrimiento de todos los chanchullos que se movían en torno a la malquerida SGAE; y otra operación destinada a combatir la corrupción y el comercio ilegal ha pasado mucho más inadvertida; y eso que está rodeada de polémica por todas partes: hace unos días nos desayunábamos con la noticia de que la Guardia Civil desmantelaba una serie de tramas de tráfico de huevos y pollos de aves rapaces expoliados en nidos salvajes. La “operación Horus” condujo a la detención de varias personas por buena parte de la geografía ibérica, resultando el escándalo mayúsculo al destacar entre los presuntos implicados personal del centro público de cría en cautividad de águilas imperiales de San Jerónimo (Sevilla)... Pero ahora parece que el Seprona en cierto modo se extralimitó, y que además de hechos delictivos reales interpretó como tales actividades de desnide de animales perfectamente regladas... veremos en qué acaba todo; ya os avisaré cuando emitan el próximo capítulo de este culebrón veraniego.
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