Tras la primera, han sido tantas las despedidas suyas que hemos ido celebrando a lo largo de los años, que resulta difícil hacerse a la idea de que esta sea la definitiva... Ayer por la noche nos juntamos un buen puñado de becarios y similares del Departamento para desearle todo lo mejor a Rita, nuestra visitante internacional más constante; que tras numerosas idas y venidas, tanto sola como acompañada por otras portuguesas, parece que (esta vez sí) ya ha analizado todo lo humanamente analizable e incluso más, de modo que no le queda sino encerrarse a escribir para poder leer su tesis cuanto antes.
Dudo mucho de que tardemos en volver a verla... como un pequeño Houdini rubio, ha estado apareciendo una y otra vez, como el Guadiana que separa nuestros dos países; y espero que no pase mucho tiempo hasta su próxima visita. Espero que guardes tan buen recuerdo de nosotros como el que aquí dejas de ti :-) ¡Bom dia, Filipina!
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