Uno de los de mi despacho entró esta mañana con cara de pocos amigos y una carta en la mano: la foto delatora del coche de alquiler de su última campaña de muestreo de campo, por cortesía de la DGT... Y por un momento fantaseé con la idea de que, si yo condujera (bien), un día me propondría conseguir una multa de esas e intentaría colarla luego entre los documentos de justificación de gastos del trabajo de campo; o mejor aún, entre los de justificación de gastos de viaje de una estancia. Daría lo que fuera por ver la cara del funcionario de turno al revisar el papeleo de todos los días y encontrársela...
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