Desengañémonos: el Paleártico Occidental (la región biogeográfica que incluye Europa, Oriente Próximo y el Norte de África) está tan trillado que es extraordinariamente improbable (por no decir lo siguiente) que nadie descubra una especie nueva para la ciencia. Como mucho se dividirá en varias alguna de las ya existentes, cuando los estudios genéticos digan algo al respecto. Por eso, lo más cerca que los europeos podemos estar de realizar un descubrimiento semejante es ver una especie nueva para la región, en forma de especie externa que amplía su área de distribución o de divagante que llega por primera vez a nuestras tierras.
Pues curiosamente son lada menos que tres las especies nuevas para el Paleártico Occidental en el último mes: dos especies de palomas subsaharianas (la tórtola engañosa y el vinago waalia) localizadas en Egipto lo han tenido relativamente fácil, así que el premio vamos a dárselo al juvenil de martinete coronado que consiguió sobrevivir a la travesía del Atlántico hasta Azores (donde apareció la última novedad en la lista, que ya os comenté en su día). Lo más curioso es que aparentemente el bicho lleva desde el verano viviendo en un puerto deportivo de Terceira, donde el vigilante era el único que lo veía salir a comer por la noche. Me imagino la cara de los “descubridores” cuando el buen hombre les contase que la garza llevaba meses allí…
Pues curiosamente son lada menos que tres las especies nuevas para el Paleártico Occidental en el último mes: dos especies de palomas subsaharianas (la tórtola engañosa y el vinago waalia) localizadas en Egipto lo han tenido relativamente fácil, así que el premio vamos a dárselo al juvenil de martinete coronado que consiguió sobrevivir a la travesía del Atlántico hasta Azores (donde apareció la última novedad en la lista, que ya os comenté en su día). Lo más curioso es que aparentemente el bicho lleva desde el verano viviendo en un puerto deportivo de Terceira, donde el vigilante era el único que lo veía salir a comer por la noche. Me imagino la cara de los “descubridores” cuando el buen hombre les contase que la garza llevaba meses allí…
3 comentarios:
Hola.
No estoy del todo de acuerdo. Creo que en lo que respecta a los insectos sí es posible descubrir nuevas especies. Catalogadas en todo el mundo deben de rondar el millón y las que queden.
Saludos.
Hola César:
Por supuesto; tienes toda la razón. Daba por hecho que, por la trayectoria habitual del blog y el propio texto de la entrada, estaba implícito que me refería a especies nuevas de aves; pero no sobra la puntualización.
Un saludo.
En ese caso hay un caso curioso entre las gaviotas, aunque desconozo el nombre de la especie a que me refiero.
No se trata de una especie con varias subespecies que han ascendido de categoría, sino de una especie nueva.
Aunque por supuesto es algo anómalo, aves nuevas no creo que se vayan a descubrir.
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