Con ninguna película he pasado tanto miedo como con ésta...
En días como hoy en los que por exigencias del guión hay que pasarse por la Facultad no extraña nada que la gente se monte historias como la que os voy a contar; y es que la verdad los pasillos interminables medio en penumbra llegan a impresionar...
Sucedió el verano pasado, hace justo un año; y nos enteramos en la pausa entre la campaña de Andalucía y la del norte. Una becaria de la planta 8 (Antropología) había tenido que pasarse por la Facultad un domingo por la tarde y, para no estar tan sola, se había llevado a su novio. Fuese lo que fuese que estaba haciendo la chica, el caso es que el novio se aburrió y salió del cuarto donde estaban al pasillo...
... Allá lejos, al fondo del mismo, desdibujada por el contraluz de las ventanas, pudo ver cómo una niña vestida de blanco se desplazaba hacia él sin que sus pies tocasen el suelo. Acojonado, supongo, entró de nuevo en la sala a decírselo a su novia. De nuevo en el pasillo, ni rastro de la niña. Preguntando abajo al vigilante, éste les dijo que eran los únicos que estaban en el edificio, que ni niñas ni leches...
Más tarde parece ser que sí había una profesora en la planta 8, de esas viejas pequeñitas con bata blanca que abundan bastante por la Facultad, y que esa misma tarde debió de ver l fondo del pasillo un chico que salía de un cuarto y volvía a entrar al mismo a toda pastilla... Madre mía, cuánto daño ha hecho The Ring..
Sucedió el verano pasado, hace justo un año; y nos enteramos en la pausa entre la campaña de Andalucía y la del norte. Una becaria de la planta 8 (Antropología) había tenido que pasarse por la Facultad un domingo por la tarde y, para no estar tan sola, se había llevado a su novio. Fuese lo que fuese que estaba haciendo la chica, el caso es que el novio se aburrió y salió del cuarto donde estaban al pasillo...
... Allá lejos, al fondo del mismo, desdibujada por el contraluz de las ventanas, pudo ver cómo una niña vestida de blanco se desplazaba hacia él sin que sus pies tocasen el suelo. Acojonado, supongo, entró de nuevo en la sala a decírselo a su novia. De nuevo en el pasillo, ni rastro de la niña. Preguntando abajo al vigilante, éste les dijo que eran los únicos que estaban en el edificio, que ni niñas ni leches...
Más tarde parece ser que sí había una profesora en la planta 8, de esas viejas pequeñitas con bata blanca que abundan bastante por la Facultad, y que esa misma tarde debió de ver l fondo del pasillo un chico que salía de un cuarto y volvía a entrar al mismo a toda pastilla... Madre mía, cuánto daño ha hecho The Ring..
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Sin embarlo, la niña de la 8 existe, y tiene nombre... Pero no lo voy a escribir aquí, porque si lo pronuncias tres veces aparecerá... y en la 8 los becarios se quejan de que ya no hay hueco en el despacho para nadie más :-)
3 comentarios:
No eras el único que psabas miedo ...
Estoy en mi tierra estos días y me he acordado de ti esta mañan cuando salí a correr y pasé por el jardín botánico
http://www.laisladelsur.com/jbotanico/jbotanico.asp
La verdad es que no, jeje; recuerdo a más de uno saltar hasta el techo...
En fin. Vaya aventura la de la parejita de marras. Me gustaría ver la cara de la profe al observar al otros tirarse para dentro del laboratorio. Jajaja.
Me alegro de q haya movimiento por aquí de nuevo. Se echaba de menos. ;D
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