En una entrada que ya se va quedando atrás del blog de Javi P. tuve un pequeño y cordial encontronazo con un cazador. Entre personas normales esto no va mucho más allá; el origen de la mayoría de estos líos es que tendemos a juzgar a todo un colectivo por los rasgos de sus elementos más extremos... Y así como habrá “cazadores buenos”, también hay “ecologistas malos”; que por ser son incluso más destructivos.
A propósito de esto, hace un par de semanas se celebraron en la Facultad las ”II Jornadas contra la Esclavitud Animal”. Bajo este epígrafe se englobaron varias charlas y documentales de lo más variado: A favor del vegetarianismo, antitaurinas, antipeleteras... Y varias tocaban el tema del “rescate” de animales de granjas. Y no me voy a extender más, ya que para cualquiera de mis lectores habituales con dos dedos de frente se hace evidente el enorme daño que han causado los visones americanos en nuestro país. Felicidades, majos; seguro que en las Cíes disfrutan de una vida mucho más agradable...
2 comentarios:
Creo que es importante dejar claro que eso no es ecologismo, ni conservacionismo, ni mucho menos. Y desde luego a mi, que me considero bastante bien encuadrada en ambos términos, me niego a que me relacionen, ni de lejos, con las denominadas "liberaciones", básicamente encabezadas por grupos "prolibertad animal". Eso sí, en contra de la industria peletera, "torotura" y festejos similares, siempre (aunque estos movimientos tampoco sean ecologismo).
Antón, ¿cómo terminó tu cruce de opiniones con el cazador?
Espero que no se te llene esto ahora de toreros y radicales "animalogistas"... aunque no niego que estaría interesante, jajaja!
Besos!
Pues mi cruce de opiniones terminó con ambos escribiendo en castellano para una señorita "gallegocomprendiente" que no volvió a aparecer por allí :-D
La verdad es que no creo que se llene esto de nada... Para eso tengo activada la moderación de comentarios; ya sabes, para espantar a los "malos bichos" ;-)
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