Anatomía pajarológica II: ¿rincoqué...?

La tendencia evolutiva del cráneo de los vertebrados es la de la fusión y reducción del número de huesos. Esto consigue crear una estructura mucho más compacta y resistente, pero también menos versátil; y a nuestra cabeza dura le resulta extraño y sorprendente el ver a un pez protruyendo su boca, o la de una serpiente dislocándose extraordinariamente para permitir el paso de una gran presa.
Las aves están en esto mucho más cercanas a nosotros, pero algunos grupos se guardan sorpresitas... Estos días se puede visitar en el pasillo principal de la Facultad una exposición de cráneos de aves ibéricas; y si uno se fina en los de las limícolas puede contemplar, fijándose en la mitad superior del pico, la curiosa forma espatulada del premaxilar, al que una particular manera de articularse con los demás huesos del cráneo permite realizar la abducción independiente del extremo del pico, conocida como rincocinesis. Esto es: estas aves pueden abrir sólo la punta del pico, estando el resto cerrado. Y a este grupo de aves esa sensibilidad extra les viene muy bien, ya que les permite tanto detectar por el tacto presas enterradas en el limo como capturar pequeñas partículas presentes en la superficie del agua, a las que esta mínima abertura del pico obliga a subir sin esfuerzo para el ave por tensión superficial.

Y un par de fotos para ilustrar este "bostezo con la boca cerrada", de un zarapito real Numenius arquata y de una agachadiza común Gallinago gallinago.