Las chiquillas, esperando en fila al otro lado de la calle a que se abriera el semáforo, parloteaban animadamente entre sí; como una hilera de estorninos en el cable del teléfono. Una entonces debió de decir algo especialmente gracioso y, a la par que reían a gusto, se cubrieron todas mecánicamente la boca con la mano... Sonreí. Yo también he llevado aparato...
2 comentarios:
Muy bueno lo de chiquillas. Shikillo.
¿Cómo iba a llamarlas, si no? Por cierto, felicidades, aunque sea con un día de retraso :-)
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