Y lo que no son fotos...

Incomprensiblemente para mí, ayer el “Ala de carraca”, de Durero, que puse en el concurso entre las 20 imágenes, se le atragantó a casi todo el mundo. Y digo incomprensiblemente porque es asombroso el detalle con que está pintada cada pluma, el cuidado con que ha escogido los colores; todo, vaya. Qué monstruo...