Según la IUCN, la segunda causa a nivel global de pérdida de biodiversidad, después de la destrucción directa del hábitat, es la competencia directa o indirecta con especies exóticas invasoras. Una de las dos asignaturas de los cursos de doctorado que estoy haciendo ahora es precisamente la de “Especies Invasoras”; y hoy, viendo el Top 20 España, la profe estuvo un rato hablando de la tortuga de orejas rojas Trachemys scripta elegans.
Todos hemos tenido alguna de estas adorables tortuguitas de pequeños, y si no se os murieron (3, ¡ay!) seguro que visteis como la tortuguita se transformaba en un bicho, a decir de vuestras madres, “enorme y maloliente”. De ahí que muchas de estas tortugas hayan acabado en humedales naturales y artificiales de medio mundo, España incluida. En España compiten ventajosamente con nuestros dos galápagos nativos: Aunque no son agresivas son un poco más grandes que las de aquí, y comen y se comportan de la misma manera. A mayores, su sex ratio está desplazada hacia las hembras, por lo que sus poblaciones aumentan de manera mucho más rápida. Y además son mucho más tolerantes con los hábitats degradados, por lo que poco a poco van expulsando a las otras dos.
En la UE, para atajar este problema, se impuso en 2001 la prohibición de importar esta tortuga. Pero ha sido una medida espúrea, ya que no se prohíbe ni su tenencia, ni su cría ni su comercio a partir de los ejemplares ya presentes en la Unión. Y además se siguen importando otras subespecies, que no tendrán las orejas rojas, pero pueden causar los mismos problemas...
Todos hemos tenido alguna de estas adorables tortuguitas de pequeños, y si no se os murieron (3, ¡ay!) seguro que visteis como la tortuguita se transformaba en un bicho, a decir de vuestras madres, “enorme y maloliente”. De ahí que muchas de estas tortugas hayan acabado en humedales naturales y artificiales de medio mundo, España incluida. En España compiten ventajosamente con nuestros dos galápagos nativos: Aunque no son agresivas son un poco más grandes que las de aquí, y comen y se comportan de la misma manera. A mayores, su sex ratio está desplazada hacia las hembras, por lo que sus poblaciones aumentan de manera mucho más rápida. Y además son mucho más tolerantes con los hábitats degradados, por lo que poco a poco van expulsando a las otras dos.
En la UE, para atajar este problema, se impuso en 2001 la prohibición de importar esta tortuga. Pero ha sido una medida espúrea, ya que no se prohíbe ni su tenencia, ni su cría ni su comercio a partir de los ejemplares ya presentes en la Unión. Y además se siguen importando otras subespecies, que no tendrán las orejas rojas, pero pueden causar los mismos problemas...
... aunque claro, si no es por nuestra profe, no nos habríamos enterado de cuál es el principal problema que causan estos bichos: “Porque claro, y además si la gente las cría en sus casas, luego los niños pequeños pueden coger las tortuguitas pequeñas y metérselas en la boca y atragantarse...” Sí, señora, sí; atragantados estábamos todos... pero de risa.
1 comentario:
:S ¿Quién es esa profe? A lo mejor os habeis reído de un episodio muy trágico de su vida XD
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