Como el miércoles pasado, volvimos ayer Miguel y yo de cacería, con bastante poco éxito. Hacía bueno, pero soplaba bastante viento, y eso hace que los bichos no contesten al reclamo y se acerquen en silencio. Además, como el cereal se mueve de continuo, es bastante difícil hacerse una idea de si la codorniz está ya o no debajo de la red; y claro, pasa lo del vídeo...
Total, que hicimos sólo dos capturas. A ver qué tal se da el fin de semana... Por lo demás no sólo las codornices estaban ayer quietecitas, sino el mundo en general. Sólo a última hora comenzó a animarse la cosa, con tan buena fortuna que en el barbecho contiguo al campo donde estábamos se había establecido un lek de sisones, que lanzaban entusiasmados sus pedorretas al aire y volaban de un lado a otro tiesos como patos, haciendo silbar el aire (de ahí su nombre) al batir sus alas sorprendentemente blancas. Y en el barbecho del otro lado, un armónico coro de alcaravanes.
Sisones y alcaravanes; aquello sí era una rave de categoría...
3 comentarios:
¡a saber qué reclamos usas! yo que tú pondría a una codorniz pizpireta y sin plumas en una barra tipo cucaña para que haga algún numerito.
Con eso tienes a los codornizos a manadas, pruébalo y me cuentas.
¿Sin plumas como éstas, que parece que están bailando en un cabaret y todo? No sé yo si atraerían a muchos machos... :-D
jajaja hombre, así no que da mal rollo, pero con su cabecita y peinadas a lo Veronica Lake tendrían su punto :P
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