3/4/09

Settecento


En el S. XVIII la República Veneciana estaba ya en plena decadencia, pero de su riqueza pasada quedaba un enorme esplendor artístico que estimuló la creación local y la llegada de artistas foráneos; la producción de los pintores de esta nueva ola situó de nuevo a la ciudad en la cumbre de las escuelas pictóricas de la época, conformando lo que se ha dado en llamar el Settecento veneciano. Y como yo ya estaba un poco saturado de cosas raras, no me pesó nada visitar esta mañana (que ya estoy de vacaciones) la exposición temporal sobre el mismo recientemente inaugurada en la Real Academia de Bellas Artes (una reseña; elaborada, pero no demasiado; para que los asnos como yo podáis leerla y sentiros listos).
En la muestra, algo escasa de fondos pero igualmente agradable, destacaban sobre las escenas bíblicas o clásicas las de vistas de la ciudad; y entre ellas varios cuidados Canaletto como el que encabeza esta entrada (La entrada del Gran Canal y la iglesia de La Salute)... ¿Y la conclusión final? La de siempre: ya que de esto no sé más, fue una pena no tener alguien al lado que pudiese explicarme lo que veía...

No hay comentarios: