... Y de las monjas, claro
Aún nos lo tienen que conceder, claro; pero por pedir que no quede, y ganas no nos faltan... Ayer JPT nos reenvió un correo acerca de una Escuela de Verano de la Universidad de Munich sobre coevolución entre parásitos y hospedadores; y a Sofía, a Rita y a mí nos faltó tiempo para solicitar plaza... No sólo porque, aunque el programa aún es bastante provisional, la posibilidad de compartir una semana con otros doctorandos en un plan casi de campamento promete ser muy enriquecedora; sino porque el lugar escogido para celebrar la Escuela parece irreal de lo bonito que es: un lago (el Chiemsee) en los Alpes Bávaros cercano a la frontera austríaca, en una pequeña isla de apenas 12 Ha donde sólo hay un monasterio de monjas benedictinas (¡¡¡desde el año 782!!!) y un pequeño pueblo, nada más; ni coches (¿para qué?, claro) ni nada superfluo. Me iría ya mismo...
2 comentarios:
¡Envidia siento!
Me lo imaginaba :-) Aunque bueno, el oso todavía está demasiado vivo; tal vez no debería haber escrito esta entrada tan alegremente... En fin, las solicitudes se cierran el 1 de junio; después ya Dios dirá...
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