... pero no cogimos ninguna. Ayer sábado de madrugada (¡ay!) salimos el anillador de codornices (Miguel Juan) y yo a buscarlas entre Pinto y Valdemoro: cantaban pocas, vimos una, y caer en la red no cayó ninguna. Poco éxito, pues... Sin embargo, el campo estaba espléndido: Trigueros y lavanderas boyeras por doquier; y sisones, alcaravanes, terreras y alondras; todos saludando al nuevo día con sus cantos y callándose cuando, como una gaviota en vuelo rasante sobre un mar de olas verdes, flotaba sobre ellos la silueta ágil de algún aguilucho cenizo o de un milano negro. Lo mejor de la mañana, sin duda, contemplar el espectacular vuelo nupcial de un macho de aguilucho pálido Circus cyaneus: El ave ascendía casi en vertical una veintena de metros para, tras dar una perfecta voltereta hacia atrás, iniciar un vertiginoso descenso girando en barrena, elevándose de nuevo instantes antes de tocar el suelo; y empalmando subidas y bajadas hasta un total de unas diez, mientras su pareja le seguía volando a poca altura sobre las mieses...
El resto del fin de semana ha sido muy casero, pero por suerte no en la mía. Miguel tuvo la gentileza de dejarme en Santa Eugenia y, tras desayunar allí por segunda vez con Vero y Jorge y pasar entretenidos la mañana, salimos los tres para Arganda del Rey, donde Sofía nos recibió magníficamente y nos entretuvo después de comer jugando toda la tarde al Party&Co. Por la noche volvimos a cenar en Santa Eugenia, me quedé a dormir allí y me vine para casa hoy justo para comer... Y para planchar y hacer los deberes de inglés; manera ideal de acabar el fin de semana :-S
4 comentarios:
En el campo de futbol del Huelva, durante el partido del Real Madrid-Recre, soltaron una perdiz.
Interesante... Si resulta ser un hecho repetivo habrá que ir pidiendo un permiso para anillar en el Bernabeu...
Dije en el campo de futbol del Huelva, se llama Colombino: como la paloma.
Ya, y yo hablaba conscientemente del Bernabeu, que me queda más a mano... :-)
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