Creo que desde que un catarro bastante fuerte me dejó en cama en Mallorca a principios de este blog no había vuelto a faltar al trabajo por motivos de salud hasta ayer, cuando algún desarreglo interno me hizo darlo todo de madrugada y me dejó para el arrastre el resto del día. Hoy, aunque todavía en casa, ya me encuentro mucho mejor.
Y no voy a echarle la culpa al banquete nupcial, porque la verdad es que estaba todo la mar de bueno. Haciendo balance, y a pesar de las prisas y “problemillas” de última y ultimísima hora, la verdad es que salió todo a pedir de boca; y mi hermana y Alberto (arriba, en el momento cumbre) ya se han casado. En estos momentos deben de estar preparando las maletas para el viaje de luna de miel por Buenos Aires y el sur de Argentina; ¡que sean felices por muchos años, y que todos lo veamos!
4 comentarios:
Mi mejores deseos para los novios y la familia!!
Anda que no te hincharías bien en el banquete, jajaja. ;D
La verdad es que está un montón de gente con catarro y demas. Recuperate pronto!
Qué raro, tú siempre el primero en comentar... :-) Aunque te eché de menos en el de la gallina.
Gracias por los ánimos; ¡nos vemos en unos días!
¡Y que cuuuumplan muuuchos más! Ah noooo! Jeje, que vivan happily ever after!
Gracias, guapa :-)
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