Acaba una, comienza otra

Tras pasarlo ayer doblemente mal por la aglomeración de gente en todas partes (primero con Jaime en el Decathlon de Alcorcón y luego con Javi en los comercios en torno a Sol) y por el frío (acentuado por la “brisa” del norte), hoy decidí deshacerme de ambas pesadillas yendo bien abrigado a una de las salidas de Vero por una Casa de Campo casi vacía a pesar de ser domingo. Y es que el mal tiempo de la víspera hizo mella incluso entre los asistentes oficiales a la salida, y de los veintidós apuntados sólo aparecieron dos ya habituales, Eduardo y Cecilia (en la foto de arriba, a punto de salir del Metro; detrás de los dos angelitos).
Por lo demás una mañana tranquila en la que finalmente el sol acabó imponiéndose sobre las nubes, y con una abundancia de aves comunes suficiente para pasar un rato entretenido (mucho mejor que el domingo pasado en la Dehesa de la Villa). Apurando ya las últimas horas de esta ajetreada semana, tengo la cabeza puesta ya en la que comienza mañana, que (salvo por el tema meteorológico) se presenta interesante: ¡el jueves nos vamos a Santander!

Por cierto, que cómo os tira el morbo... Me han llegado los datos de las visitas durante esta semana y habéis batido todos los records a pesar de que no he escrito nada; se nota que queríais ver si contaba algún descalabro desde Badajoz...

Mastofauna diversa de la Casa de Campo