29/8/13

Una semana de agosto

 Como podréis suponer, esta semana transcurrida desde que volvimos he hecho algunas cosas más que redactar las entradas sobre el viaje a Canarias y envejecer un poquillo (guiño-guiño); aunque tampoco mucho más, para qué nos vamos a engañar... He estado yendo a la Facultad, eso sí, que se está más acompañado que en casa: esta semana ya están de vuelta todos los becarios, cada uno con sus historias veraniegas (o la falta de las mismas). Vino además Miche desde Italia a arreglar unos papeles, así que pudimos felicitarle por su recién estrenada paternidad.

 He recogido las tesis impresas también, que aunque sea una tontería hace bastante ilusión; olerlas y tal... Además que ya iba siendo hora de mandárselas a los miembros de tribunal, para que el 16 tengan algo de lo que hablar. Estoy preparando esos días la presentación, justamente. Al principio me costó lo suyo arrancarla, pero ya va bastante bien... o eso creo; ya me lo diréis los que podáis pasaros. Muchas gracias a todos, ya de paso y públicamente, por vuestros mensajes tan amables a lo largo de estos días :-)

¿Os suenan, esas casas colgaDAS tan conocidas? Pese a lo convencido que estaba tras el viaje a Canarias de que ya estaba cansado de viajar este mes y de que quería descansar, la tentación de pasar fuera los fines de semana está siendo últimamente demasiado dura de llevar... y en Cuenca me planté, para visitar a Bea y volverme ya con ella a Madrid el domingo. El sábado lo echamos en el monte, visitando la bonita laguna de Uña y aprovechando para darnos el ¿último? (ojalá que no, pero...) chapuzón del verano en el embalse de la Toba; y el domingo tocó ruta urbana. Muy bonito todo; y además muy bien acompañados casi todo el tiempo por sus amigos y parientes. Había estado en Cuenca de chaval, pero apenas recuerdo nada más allá de haberme tachado el trepador azul y el gato montés en la Ciudad Encantada...

Bueno, en resumen: que el regreso está siendo bastante suave... y como tengo la sensación de estar de vacaciones desde que deposité la tesis, pues nada de síndrome postvacacional. "Pena biológica" en todo caso, al ver a golondrinas y abejarucos juntarse por las tardes a comer sobre el Botánico, preparando las maletas (de grasa). Pena de ver amarillear los chopos ya más de lo que me gustaría.... pena por otro verano que se nos va. A ver cuándo llegan las invernantes :-)

4 comentarios:

Sonia dijo...

Y yo alegría por otro otoño que nos llega. Tu tesis tiene una pinta buenísima. Y si encima ya huele bien...

Antón Pérez dijo...

Ya; hace justo un año comentaste una entrada mía diciendo lo mucho que te alegrabas de que llegase el otoño también... te cambio el mío por tu próximo verano :-p
Gracias por lo de la tesis; ya confirmarás en persona si pinta tan bien como parece :-)

bea miranzo dijo...

Estaba esperando mi critica como anfitriona jajajaja, me alegro que disfrutaras, habrá que repetir, no??

Antón Pérez dijo...

¿Crítica? Positiva, por supuesto, como si pudieras dudarlo :-p