Un censo menos

Tras un primer año muy satisfactorio y un parón el segundo por exigencias del guión, este tercer invierno Javi y yo nos hemos pegado en tres días (el último este sábado) un atracón de pesados recorridos por la cuadrícula que solicitamos para colaborar en el inminente Atlas de las Aves Invernantes en España. Dicha cuadrícula abarca 100 Km cuadrados de sembrados de cereal, retamares y barbechos; urbanizaciones clónicas y edificaciones ilegales verjadas con somieres del sur de la Comunidad, englobando las localidades de Arroyomolinos, Batres, Humanes o Griñón.
Como ya he dicho, coincidió que el primer año los bichos se portaron muy bien, pero este invierno ha sido todo bastante aburrido: mucha lluvia, que hacía penoso caminar después en un mar de plastilina de barro; poco verde y pocos bichos. Y muchos perros mal adiestrados y peor encerrados. Teniendo en cuenta además que esta cuadrícula no va a destacar por sus poblaciones de aves invernantes, y que por lo que podíamos ver de aquí a diez años serán todo carreteras y construcciones; pues casi es un alivio saber que no hay que volver más allí.
Pero queda uno satisfecho, claro. Satisfecho de colaborar en un proyecto de tal calibre. Si queréis ver un resumen de lo recopilado hasta ahora, podéis consultarlo aquí. Y estad atentos a la publicación del libro, que esperemos salga de imprenta antes del año que viene...