7/6/13

Ship assisted

En el mundillo de las rarezas, se producen de vez en cuando citas de aves que, por así decirlo, huelen mal; a que el hombre de alguna manera ha tenido que ver en que esa especie aparezca donde no le corresponde, haciendo de la suya una llegada no natural (y por lo tanto no "tachable", ¡cachis!). Un caso paradigmático lo constituyen las citas de especies que, por ser muy comunes en cautividad (patos, típicamente), le dejan a uno siempre con la duda de si el animal habrá llegado por sus propios medios desde otro continente... o desde el gallinero del vecino. Y otro ejemplo típico es el caso de los ship assisted: animales, normalmente de especies no muy migradoras y que tampoco recelan del hombre, que contra todo pronóstico se dejan ver en zonas muy alejadas de su área de distribución; y casualmente cerca de zonas portuarias... originando la sospecha de que hayan podido venir como polizontes, más o menos mantenidos por la tripulación, a bordo de algún navío. En España tenemos algún bicho de estos que lleva ya años entre nosotros, como el cuervo pío Corvus albus de O Grove o el sinsonte tropical Mimus gilvus de Algeciras.
Ahora bien, estos individuos, que tienen toda la mala pinta del mundo, no terminan de dejarle a uno sin la duda, porque cosas más raras se han visto, y ¿quién estaba allí, al fin y al cabo, para verlos realmente bajarse de un barco? Pues a veces sucede que sí hay gente. A veces incluso, y pocas cosas más raras que ésta se habrán visto, sucede que las aves que se benefician del transporte van a posarse justo en un barco lleno hasta los topes de pajareros... si queréis saber la historia completa de por qué, desde hace unos días, se pueden ver en un pequeño puerto holandés los primeros gorriones de Cabo Verde Passer iagoensis (endémicos de ese archipiélago africano, y nadie diría que especialmente viajeros) citados en Europa; podéis hacerlo aquí tirando de traductor. Y así además de aprender os reiréis bastante.

6 comentarios:

Vero dijo...

Ahrgg... me he puesto tan nerviosa con la traducción que he dejado el artículo a la mitad! Así que me invento el final ;)

Antón Pérez dijo...

¿¿Y qué sucede?? Me tienes en ascuas :-D

Vero dijo...

El gorrión se come a todos los humanos, empezando por aquellos que llevan unos trastos tubulares al cuello y al hombro. ¡¡La biodiversidad está fiestuki!!

Antón Pérez dijo...

¿! ¿Qué problema tienen los gorriones con los médicos???

Vero dijo...

... ejem....

A ti te comerán el primero

Antón Pérez dijo...

Yo seré si Dios quiere en breve "doctor", pero no "médico"... ;-p