Lo conocimos en el ascensor. La Facultad estaba en obras, y los tres nos quedamos atrapados unos cuantos minutos: Ese Erasmus italiano tan raro, Vero, y yo. ¿Y qué íbamos a hacer, si no presentarnos y tomar después un café juntos? Así entró Gaetano en nuestras vidas...Benasque. 2-VII-2007. Nosotros también nos
preguntábamos qué pintaba un paseo marítimo en medio de los
Pirineos...
Con Gae uno siempre se divierte: descifrando lo que él cree que dice en español: disfrutando con su erudición, y pillándole después descubriendo que dicha erudición no es tal, si no sólo una gran capacidad de palabra que oculta los pájaros que anidan bajo su poblada cabellera; asombrándonos ante la capacidad que tiene de hacer a pelota a los profesores y de caerle bien a todo el mundo... Gae ha tenido a bien volver a visitarnos a Madrid esta semana en la que, además, festejamos ayer su 23 cumpleaños. Así que ya no hay excusa; o, mejor dicho, ya tengo la mejor excusa para escaparme y volver a Roma. Gae: ¿cuándo nos invitas a tu casa...?
1 comentario:
puès cuando tu quieres! que he encuentrado piso!
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