27/12/13

Desde la ventana

Tras un día de "calma" en el que casi no ha llovido, arrancó esta noche otro frente, para dejarnos bien regados. Estando así las cosas, y como la tele cada vez me aburre más, echo algún rato que otro frente a la ventana del salón, como vengo haciendo por otra parte desde chico. Siempre me ha fascinado ver cómo "la vida se abre camino", ajena a uno cuando está de espectador; estar al otro lado de una ventana refuerza muchísimo esta perspectiva. Vivir frente a una estación (donde yo, en mi breve pero intensa época de viciado, ambientaba mentalmente pantallas del Commandos) y un centro de salud (que siendo pequeñajo era un cuartel) hace que siempre haya trajín humano, y vivir casi a las afueras de la ciudad ayuda también a que se vean unos cuantos pajarillos (desde aquí intento empezar cada año) y a tomarle el pulso al monte (mimosas en febrero, xestas en abril, incendios en agosto...). Este panorama es el que vemos durante las comidas de los días festivos, y desde esta ventana despide mi madre al tren cuando nos vamos... ¿Me imagino, dentro de taitantos años, jubilado a una ventana pegado? Qué miedo me da decir que "sí"...

2 comentarios:

Sergio de Carabias dijo...

Antón, le vas a quitar el puesto a la Vieja l´visillo!!!

Antón Pérez dijo...

Ya habrá muerto de aquellas y será necesario un cierto relevo generacional ;-)