26/3/08

Haciendo trampas

Ayer tendría que haber dejado unas muestras en un baño caliente para seguir trabajando con ellas hoy, pero como estaba el baño ocupado las he preparado hoy a primera hora, y dentro de unos minutos subiré de nuevo al laboratorio para realizar los siguientes pasos del protocolo; a ver a qué hora vuelvo a casa…
En fin, que como a tenor del panorama vi que se presentaba la tarde libre, le propuse ayer a Vero hacer trampas: ¿por qué vamos a estar esperando todavía un mes a que lleguen los vencejos comunes, si su primos los vencejos pálidos Apus pallidus ya hace unos días que están por aquí? El plan, pues, era sencillo: después de comer tomamos el metro para ir a visitar unos edificios de Ríos Rosas donde, por otro ornitólogo, sé que anida una pequeña colonia de estos vencejos, más propios del sur peninsular. Huelga decir que no vimos ni el primero… Pero no me preocupa; viniendo a la facultad esta mañana, yo he visto mis primeros vencejos del año :-) Pálidos, sí, no comunes; pero… ¡qué bonitos son!

2 comentarios:

Vero dijo...

Ggggrrrr... huyen de mí. Habrá que estar más atenta a los cielos de Madrid.

La probabilidad de ver aves interesantes en el cielo de Madrid es inversamente proporcional a la probabilidad de pisar una mierda de perro en las calles de la ciudad.

Antón Pérez dijo...

Es el conocido como Teorema de Scottex; lo mencioné en la charla de aves urbanas del curso...