22/8/12

IKEA a la española

 Antes de que IKEA desembarcase en España, el concepto DIY aplicado a los muebles ya estaba más que asentado en nuestro país; y sorprende ver hasta qué punto: productos con nombre propio, instrucciones (cuando las hay) ligeramente menos precisas de lo que deberían ser, piezas que no encajan en el sitio que les corresponde... Estos productos IKEA-cañí pueden adquirirse en los más diversos lugares, pero abundan especialmente en las ferreterías de pueblo y en los puestos de ferias, fiestas y mercados. Y en VdB, a mi llegada de Madrid, había dos esperándome...
 Primero, el perchero con ruedas "Loli", así llamado por una prima del diseñador a la que había dejado el novio colgada días antes de la boda. Loli venía sin ningún tipo de indicaciones de montaje, pero no en vano uno está haciendo un doctorado...
 ... y el resultado final quedó bastante aceptable. Hasta las ruedas giraban y todo :-D
 El armario escocés "Rolan"... ya era harina de otro costal. Rolan (bautizado así en honor de ese famoso habitante de las Highlands: Rolan McDonald) venía con instrucciones, pero mejor hubiera sido si no las tuviera...
 A este estadio del montaje llegué como unas cinco veces, desmontándolo todo otra vez tras ver que aquello no tenía ni pies ni cabeza. A la larga comprendí que, por increíble que pudiera parecer, Rolan tenía piezas (barras, para más señas) que no medían lo que tenían que medir. Sudando como un pollo (¿quién será el mequetrefe que se inventó esa frase? Los pollos no sudan...) y harto del dichoso armario, tiré p'alante hasta conseguir algo que se pareciese mínimamente a la foto de la caja (claramente manipulada con Photoshop).
¡Y ecce armario! Los palos que en la foto parecen estar torcidos... no, para qué engañarnos: no lo parecen, lo están. ¿Pero a que no se nota nada??? Pues pasmaos: pese a su edad ¡mi madre se dio cuenta! Por lo que al día siguiente volví a deconstruir a Rolan, y sierra en mano por una parte, y colocando piezas en lugares distintos a donde decían las instrucciones por otra, me encargué de que todo encajara donde yo quería. Y tendríais que verlo ahora... ¡no lo reconocería ni la caja que lo parió! :-D 2-0 a favor del biólogo; a ver qué nuevos retos me aguardan el año que viene...

2 comentarios:

pravda dijo...

Sudar como un pollo... asado. Esa es la verdadera expresión pero como somos así, nos gusta acortarlo. :)

Saludos

Antón Pérez dijo...

Pues si encima de pollo, muerto... menos sudará :-p Sobre todo esos que giran y giran, y están luego más secos que la mojama...